Soy actor, luego existo
Soy actor, luego existo
Lo que soy como persona, mi alegría y mi dolor, mis anhelos y mis sueños, mis desvelos, mi rabia, mis miedos, mis dudas… El hombre que soy, es el hombre que habita mis personajes y ellos hablan de mi alma a través de los textos, el teatro, la poesía … palabras, palabras, palabras. Palabras que cuando son verdad, hablan con la voz de todos los hombres y mujeres. Algo primitivo y eterno que nos acerca al misterio de la vida.
Ser actor me ha permitido acercarme a la comprensión del mundo, a los sentimientos y emociones de los hombres y al conocimiento de mí mismo.
Me fascinaba ver a los actores y actrices españolas en los Estudio I y en las series de televisión. Frente al televisor del Hotel Salas, el hotel de mi familia, donde nací y viví mi infancia, soñaba que algún día sería actor. Aquellos trabajos de Bódalo, Rodero, López Vázquez, Maria Isbert, Prada, Carlos Lemos, Guillermo Marin, Luisa Sala, Landa, Saza, Berta Riaza, Julieta Serrano, Fernán Gómez y tantos otros grandísimos actores españoles estarán siempre en mi memoria.
Lo que soy como persona, mi alegría y mi dolor, mis anhelos y mis sueños, mis desvelos, mi rabia, mis miedos, mis dudas… El hombre que soy, es el hombre que habita mis personajes y ellos hablan de mi alma a través de los textos, el teatro, la poesía … palabras, palabras, palabras. Palabras que cuando son verdad, hablan con la voz de todos los hombres y mujeres. Algo primitivo y eterno que nos acerca al misterio de la vida.
Ser actor me ha permitido acercarme a la comprensión del mundo, a los sentimientos y emociones de los hombres y al conocimiento de mí mismo.
Me fascinaba ver a los actores y actrices españolas en los Estudio I y en las series de televisión. Frente al televisor del Hotel Salas, el hotel de mi familia, donde nací y viví mi infancia, soñaba que algún día sería actor. Aquellos trabajos de Bódalo, Rodero, López Vázquez, Maria Isbert, Prada, Carlos Lemos, Guillermo Marin, Luisa Sala, Landa, Saza, Berta Riaza, Julieta Serrano, Fernán Gómez y tantos otros grandísimos actores españoles estarán siempre en mi memoria.
He tenido la suerte de trabajar con algunos de los más grandes, Paco Rabal, Fernando Guillén, Palenzuela, Otegui, Concha Velasco, Sacristán, Vidarte, Rellán, Margarita Lozano… he aprendido de todos, de su sabiduría, su oficio, su arte y también de los más jóvenes, su ingenuidad, su avidez, su pasión intacta. He compartido camerinos, platós, rodajes, escenarios, emociones y sueños con compañeros extraordinarios que defienden cada día este hermoso oficio, con talento y coraje, sería interminable nombrar a todos las compañeras y compañeros a los que quiero, respeto y admiro.
Después de tanto tiempo, esta profesión me ha regalado personajes maravillosos que me han hecho crecer como actor, Hamlet, Don Juan, Pacheco, Suárez, Tío Vania, César Lazcano … Estoy orgulloso de ellos, pero también de otros muchos personajes que han hablado a través de mí y que han forjado el actor que soy.
Tengo la fortuna de vivir de un oficio que amo y como decían los hermosos versos de Machado, » A mi trabajo acudo, con mi dinero pago/ el traje que me cubre y la mansión que habito,/el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Doy gracias a la vida por ello.
He tenido la suerte de trabajar con algunos de los más grandes, Paco Rabal, Fernando Guillén, Palenzuela, Otegui, Concha Velasco, Sacristán, Vidarte, Rellán, Margarita Lozano… he aprendido de todos, de su sabiduría, su oficio, su arte y también de los más jóvenes, su ingenuidad, su avidez, su pasión intacta. He compartido camerinos, platós, rodajes, escenarios, emociones y sueños con compañeros extraordinarios que defienden cada día este hermoso oficio, con talento y coraje, sería interminable nombrar a todos las compañeras y compañeros a los que quiero, respeto y admiro.
Después de tanto tiempo, esta profesión me ha regalado personajes maravillosos que me han hecho crecer como actor, Hamlet, Don Juan, Pacheco, Suárez, Tío Vania, César Lazcano … Estoy orgulloso de ellos, pero también de otros muchos personajes que han hablado a través de mí y que han forjado el actor que soy.
Tengo la fortuna de vivir de un oficio que amo y como decían los hermosos versos de Machado, » A mi trabajo acudo, con mi dinero pago/ el traje que me cubre y la mansión que habito,/el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Doy gracias a la vida por ello.
