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2 Comentarios
Diana
Cae la noche, caen las sombras, y los días transcurren, transcurren esfumándose entre suspiros…Y los sueños palpitan, profundos, aferrados al corazón, impulsando cada uno de nuestros pasos; en silencio, casi como un susurro, se funden en nuestra alma, forjando nuestras ilusiones y esperanzas, bruñendo con esmero las pinceladas de una vida fraguada a fuego lento…Y en esa alquimia de la existencia, en ese juego exquisito de lo onírico, tuve la suerte de conocer a un gran actor, fue un instante, un breve suspiro, pero un enorme regalo.
La vida es curiosa, no sabemos cómo, pero de forma inesperada nos va ofreciendo momentos increíbles, sutiles, perfectos…Hay días que nos dan más de lo que hubiéramos pensado, y no sé por qué extraña razón, el sábado pasado fue uno de esos días. A veces me pregunto en qué consiste la felicidad o de qué están hechos los sueños, a veces, simplemente me siento afortunada por todo, y dejo que la vida me abrace con toda su fuerza.
En fin, que me pongo a escribir y me voy por las ramas .
Ginés, sólo quería decirte por escrito todo lo que no fui capaz de decir de palabra el otro día en Matadero, cuando mi gran amigo Lluís nos presentó. Siempre he dicho que se me da mejor la palabra escrita y, al encontrar tu página en internet, me pareció buena idea escribirte por aquí. A veces, cuando has tenido ganas de conocer a alguien durante casi 20 años, unos escasos minutos no permiten expresar esas ganas y es mejor que el silencio y las miradas expresen toda esa admiración. Cierto que me hubiera gustado decir que siempre, desde la primera vez que te vi en pantalla, me cautivaste, aunque creo que no me equivoco si digo que nos cautivaste a muchos. Cierto que me hubiera encantado decir que cuando sales en pantalla desprendes fuerza, intensidad, atracción, y consigues hechizar a quien te ve. También me hubiera gustado decir que infundes a todos tus personajes pasión y vigor, dotándoles de un magnetismo que te agarra desde que los ves la primera vez. Sí, Ginés, creo que eres un gran actor, y pienso que te dedicas a una profesión única, una profesión que nos hace soñar, viajar, que nos permite vivir mil vidas, una profesión que emociona, que hace reír, que hace que el alma vibre y que el corazón palpite, una profesión que te insufla ganas de luchar por un mundo mejor, que te hace tomar la mano de quien amas y apretarla fuerte, una profesión que consigue que el espíritu dance con versos silenciosos mientras lágrimas de felicidad recorren sinuosas nuestras mejillas. Ginés, gracias por regalarnos formidables interpretaciones y hacer aún más grande tu profesión, porque gracias a actores como tú siempre podremos seguir soñando…Ya lo dijo Calderón de la Barca: “¿Qué es la vida? Un frenesí ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción. Y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.”
¿Lo entines ahora? No podía decir todo esto con cinco palabras en tres minutos…Así que aquellas miradas y aquellas parcas palabras quisieron expresar todos estos sentimientos de admiración y gratitud cautivados ;-).
Así que ahora sí, ya me despido, con la ilusión de que la vida me siga sorprendiendo y de que, tal vez, en un futuro no muy lejano, me permita verte actuar en directo. Me quedé con una pena enorme por no verte en “Kathie y el hipopótamo”. Espero que Lluís te la transmitiera.
Un beso sureño bañado por la brisa levantina y un brindis por los sueños.
ginesgarciamillan
Diana, fue un placer conocerte. Estoy seguro que la vida hará que nos encontremos otra vez.
Gracias por tus hermosas palabras, por tu emoción.
Brindo por los sueños, por el teatro, por la vida.