Después de algún tiempo he vuelto a rodar en Barcelona, ha sido una experiencia extraordinaria. Estoy muy agradecido a todo el equipo, a toda la gente que ha hecho posible esta película. Rodamos en Tárrega, Lleida, y en el Pirineo Catalán. He conocido a gente extraordinaria y recordaré siempre los días que compartimos juntos y las noches hipnóticas de Buira… Gracias a todos.